Oaxaca te atrapa con su mezcla de edificios coloniales, mercados de artesanía, restaurantes avanzados de cocina de autor y ruinas. Por algo es una ciudad Patrimonio de la Humanidad 😉 Síguenos en nuestro Instagram

A la ciudad hemos legado después de 6 horas de conducir desde Ciudad de México y cruzar la Sierra madre. La carretera es espectacular, con volcanes a los dos lados, y paisajes donde los abetos dan paso a bosques de cactus. Consejo: haced la carretera de día para disfrutar del paisaje.

Oaxaca ciudad da para pasar un fin de semana completo, que es lo que nosotros hemos hecho.

Hotel: hay mucha oferta de alojamientos, pero se llena rápido. Nos hemos quedado en el hotel Quinta Real un antiguo convento del SXVI que ocupa toda una cuadra. Es muy céntrico y además dispone de piscina, ideal para los niñ@s.

Consejo: Las habitaciones son amplias, pero pedid que no os pongan en las que dan a la calle … son ruidosas.

Consejo: El desayuno buffet es fantástico, preparado en la antigua cocina del convento … Y sabe a gloria 😉 Reservaros tiempo para disfrutarlo en el patio.

Alrededor del hotel es donde se concentran todas las atracciones turísticas, aquí van nuestras recomendaciones:

Pasear por la calle peatonal de Alcalá, desde la iglesia de Santo Domingo hasta el mercado Benito Juárez: hay infinidad de tiendas, cafés y edificios antiguos.

Disfrutar de la comida Oaxaqueña: aquí van tres restaurantes que hemos probado en este viaje y que nos han encantando. Llegad pronto que se llenan:

Los Danzantes: restaurante de aspecto moderno y muy buena comida (también hay uno en CDMX, en Coyoacán donde se come muy bien). Es exterior con un patio de diseño donde se está muy a gusto

Casa Oaxaca: toda una institución en la ciudad, pedid mesa en la terraza superior con vistas a la iglesia, y dejaros aconsejar. Probad el mezcal, bebida alcohólica típica de la zona y obtenida de la planta llamada maguey … Él de la casa es excelente!

Pitiona: nuestro descubrimiento … cocina de autor mexicana. Espectacular!Visitar las librerías Amate Books y Grañén Porrúa .. tomad un capuchino con pastel en el patio interior del café

Saludos Gatolins!