Día 8 – Las ballenas grises en Guerrero Negro

Hoy hemos estado acariciando ballenas grises de 15 metros y sus crías durante 2 horas … Impresionante👏👏👏

Para una experiencia como esta tenéis que venir a Guerrero Negro, en la costa del pacífico. Cada año miles de ballenas grises migran casi 10,000 kilómetros desde las aguas frías de los mares de Bering de Alaska y Chukchi a las aguas templadas de la zona central de Baja California.

Desde mediados de diciembre hasta marzo la Laguna Ojo de Liebre es el destino de más de 1,800 ejemplares, incluyendo cientos de recién nacidos.

En Guerrero Negro nos hemos quedado en el hotel Malarrimo, el recomendado en el pueblo pero muy antipáticos. Igual es porque no contratamos el tour de las ballenas con ellos.

Fuimos con la gente de Mario’s Tours, muy amables y bien organizado.

Se sale de su oficina a las 8 de la mañana, y después de 45 minutos en camioneta, llegamos a la Laguna Ojo de Liebre. Aquí nos subimos a las lanchas (pangas les llaman por estas tierras) y en 10 minutos estamos en el centro de la laguna.

Consejo: abrigaros, hace mucho frío en la lancha ya que el viento da fuerte.

Vemos decenas de ballenas de entre 12 y 15 metros, acompañadas de sus crías. Los animales se acercan a los botes (pocos ya que no está masificado), juegan con ellos y se dejan acariciar. Dos horas alucinantes … uno de los destacados del viaje. No os lo podéis perder 👌👌👌

De regreso paramos a ver los lobos marinos, que se encuentran descansando en una plataforma.

Sobre las 12 estamos de regreso en la oficina y subimos a la furgoneta, esta vez destino a Mulegé … más al sur.